miércoles, 6 de octubre de 2010

Editorial de Otón Chávez sobre la situación de Barcelona desde que asumió como presidente Eduardo Maruri.

El doctor Wladimiro Álvarez Grau definió a un golpe de Estado como la creación de un gobierno sustitutivo por sobre uno legalmente constituido. Pero no, no se trata de eso. Lo que quiere la gente barcelonista, aparentemente, es que, aparte de Juan Manuel Llop, también se vaya el presidente Eduardo Maruri.

Pero Maruri legalmente sigue bajo el mando amarillo y nombró como entrenador a Rubén Darío Insúa para lo que resta del 2010 y 2011.

El nombramiento a Insúa hace revivir las esperanzas toreras, pero básicamente para el 2011, porque este año está casi todo consumado en contra. Por su parte, el máximo dirigente se expresó el lunes 27 del mes pasado textualmente así: “El 2008 fue el año de la novatada; en el 2009 tuvimos que pagar los platos rotos del 2008; el 2010 ha sido el año en que el equipo ya se encaminó (el club) porque está en la senda correcta. Y el 2011 tiene que ser el de la consagración... lo más importante es ser campeones”.

Esas palabras encierran todo un concepto para aquellos que quieren ser dirigentes, especialmente de un equipo grande como Barcelona... esperar cuatro años para consagrarse. Pero dejémoslo allí, como la expresión de un gran sofisma, porque en la historia del club ídolo hubo dirigentes que no necesitaron tanto tiempo para triunfar. Ergo: llegando a títulos.

Nadie duda de que la gestión presidencial de Maruri es magnífica, en tanto se refiere al robustecimiento institucional y económico (baluarte en el fútbol contemporáneo), pero, ya lo dije alguna vez, para el pueblo, el hincha, el fanático, lo económico es lo de menos, le interesa el fútbol per sé.

Pero ¿cuál es el concepto de triunfar en el fútbol? Fundamentalmente dos: jugar bien y ganar, aclarando que en equipos grandes la mayoría de las veces el título puede ser esquivo pero el jugar bien, jamás.

Liga (Q) no fue campeón en el 2009 (hablo del certamen local), pero nunca dejó de jugar bien; Emelec tampoco fue campeón en el 2009 y sumó más puntos que todos, pero nunca llegó al 100% al gusto de sus hinchas y exigió que se jugara mejor. ¿Por qué? Jugando bien la gente está contenta y disfruta con su equipo.

¿Barcelona jugó bien en el 2008? No. El 2009 tampoco y estuvo cerca de descender. Ahora, en el 2010, sigue debiendo. Si esa es la realidad ¿qué falta? En primer lugar buenos, futbolistas, luego un DT capaz y, en la suma de estos dos, la dirigencia. Entre técnico y jugadores, ¿cuál comienza primero? Si un buen adiestrador no tiene buenos elementos... ¿podrá triunfar?, imposible. Si hay buenos jugadores, el técnico será bueno, regular o malo, según el desempeño del equipo, pero esto lo descubre fácilmente el hincha, como ha sucedido hasta ahora. Para salir del embrollo, ¿cuál es primero, el huevo o la gallina?

En el 2008 los toreros tenían, por lejos, en teoría, el mejor plantel y, a mi juicio, falló la dirección técnica y también muchos jugadores. En el 2009, “la misma jeringa con distinto bitoque”: nuevos jugadores, varios técnicos y llegó Juan Manuel Llop que presagiaba buen futuro. ¿Qué falló ahora?

Sigamos hurgando. Barcelona tiene un bajísimo nivel técnico entre sus futbolistas. Para mí es muy duro expresarme así porque respeto mucho al jugador, pero me uno a la mayoría. Su juego es mediocre. ¿Es justo aquello? ¿Quién escogió al técnico y a los jugadores?

Yo recuerdo que Chocho Llop decía que el club canario ha tenido un montón de dirigentes, otro montón de directores técnicos y decenas y decenas de jugadores en los trece últimos años. Dicho esto como pidiendo tregua para acallar, aunque sea transitoriamente, las críticas. Las críticas solo se callan con resultados, no con palabras. Allí están los hechos, los resultados prácticos.

Lo de llevarse el equipo a Quito fue un ensayo que podría haber resultado favorable con mejores jugadores. Pero ello resintió algo valioso en la gente: la identidad guayaca de una institución líder del fervor local y nacional. Los toreros tienen 13 títulos operando con su equipo desde su ciudad natal.

Fernando Benavides Ortiz, técnico y preparador físico en fútbol, en una corta y valiosa carta que me dirigió, dijo: “Llop no es fisiólogo, se equivocó monumentalmente... Se confundieron en los porcentajes de volumen e intensidad. El trabajo en la altura no ha sido suficiente para mejorar el factor velocidad. Recomiendo bajar con urgencia a Guayaquil”.

Deseo lo mejor para Barcelona. Esperaba este año algo para el aplauso y, repito, no lo digo por el título, lo digo por la falta de excelencia que es, a lo largo, la verdadera esencia de un deporte como el fútbol.

El uruguayo Eduardo Galeano, el gran escritor del libro El fútbol a sol y a sombra, sintetizó “que los hinchas son mendigos del buen fútbol”

1 comentario:

Don Fiebre dijo...

Concuerdo con don Otón en casi todo lo que expresa excepto con esto:

"Nadie duda de que la gestión presidencial de Maruri es magnífica, en tanto se refiere al robustecimiento institucional y económico (baluarte en el fútbol contemporáneo)"

Yo sí dudo de que la gestión de Maruri magnífica y para mi esta bien lejos de dejar a Barcelona con robustecimiento institucional y económico debido a que todos sabemos que actualmente la liquidez de Barcelona es irrisoria, apenas hay plata para pagarle a Angel Gómez, y a MARURISA, 17millones de dólares de deudas no pueden ser ni por lejos consideradas como "buena gestión".

MALA (O NULA) GESTIÓN + EQUIPO DE FUTBOL SIN RESULTADOS = FUERA MARURI!

No quiero esperar 4 años más para ver a mi equipo campeón nuevamente, a este paso y siendo conformistas nos agarra la quinceañera y nuestro amor por el equipo sigue siendo vapuleado y pisoteado.

BASTA, HASTA AQUÍ TE TRAJO EL RÍO MARURI!