jueves, 9 de agosto de 2012

Bosón


“Me gusta pensar que hay algo que sobrevive después de morir. Resulta extraño pensar que puedas acumular toda esta experiencia y tal vez algo de sabiduría, y que simplemente desaparezca, así que quiero creer que hay algo que sobrevive, que a lo mejor tu conciencia se resiste.” 

 - Steve Jobs-

“Si existe una vida tras ésta, nada tengo que temer, porque mi vida ha sido preparación para mi muerte. Y si no existe esa vida, ¿Qué noche más apacible que aquella que no soñamos nada?”

“Atenienses, es hora de partir. Yo, a morir. Vosotros, a vivir. ¿Quién lleva mejor parte? Sólo el Dios lo sabe.”

 -Socrates, cuando fue condenado a muerte-



Hace unas semanas atrás los medios anunciaron una noticia sin precedentes,  se había demostrado la existencia de la exageradamente llamada “partícula de Dios”, el bosón de Higgs. Muchos por primera vez se enteraron de la existencia de esta partícula hasta ese momento teórica y la mayoría aún sigue sin saber a ciencia cierta de que se trata. Pero de lo que si muchos se dan cuenta es que detrás de esta partícula existe un nuevo descubrimiento científico que interfiere con sus creencias religiosas y eso les incomoda. Antes de entrar en todo el aspecto teológico y espiritual  que estos temas generadores de polémicas y que tan bien caen a los bolsillos de charlatanes esotéricos y pseudocientíficos de papel me gustaría hacer una breve explicación de lo que mi limitada comprensión sobre el tema me permite.

Dentro de lo que se llama el modelo estándar, que es el modelo de la creación de la materia a partir de subpartículas como  los leptones, fotones, etc. Hacía falta algo que las uniera a todas para que después de la explosión primigenia llamada big ban, estas no anduvieran sueltas por el espacio sino que se concentraran para formar materiales tangibles como los que tenemos a nuestro alrededor. Higgs propuso la idea de una subpartícula que atrae a las demás como una especie de campo gravitatorio dando la cohesión que se necesita para formar materia. Esta subpartícula que por sus características sería un bosón es la única que faltaba demostrar su existencia para que el modelo estándar fuera aceptado científicamente y afirmar que el universo se creó a partir de una explosión inicial. En síntesis, se demostró que el universo no lo creo Dios. Aunque al parecer aún faltan más pruebas y estudios para corroborar estadísticamente que lo que descubrieron es en verdad el bosón de Higgs.

Pongamos las cosas en contexto, la ciencia ha demostrado que Dios no existe?  Pues no. Lo que se supone ha demostrado es que Dios no creo el universo. Vale hacer esta aclaración para mis queridos lectores que son fervientes creyentes en la existencia de Dios. Quisiera que para los que leen esto, se tomen el tiempo de leer otro artículo que escribí hace ya algún tiempo llamado “Reconceptualización”. Ese post fue publicado en este mismo blog en mayo del 2010 y lo pueden consultar si lo desean. En aquellos momentos científicos crearon la primera célula sintética. En pocas palabras crearon vida. Yo sostenía que el concepto de Dios creador estaba errado y que Dios debía ser reconceptualizado a Dios transformador. El mismo precepto aplica para el Bosón de Higgs, si queremos con el tiempo mantener la creencia en Dios lo indicado sería darnos cuenta de que si existe no fue el creador del universo sino que se podría conceptualizar como un mediador, un transformador que utilizó los recursos disponibles para generar la vida y el mundo que conocemos. Pero de aquella época hasta la actual muchas cosas han cambiado incluso mi manera de pensar. Reconceptualizar a Dios conllevaría un colapso de las instituciones religiosas tal cual las conocemos y eso causaría una crisis profunda en muchas personas y de seguro tendría un costo elevadísimo en nuestra sociedad. Pero al final de cuentas, es inevitable.

Negar la existencia de Dios es algo que ya está ocurriendo. Muchos dejan la simple irreligiosidad y se plantean ya la cruda realidad e incluso hay declaraciones fuertes de respetables individuos de ciencia que cuestionan la existencia de Dios de forma pública y no solo lo cuestionan sino que incluso teóricamente ya lo demuestran. Así que nos encontramos en el dilema espiritual moderno donde tenemos dos bandos claros, los que sostienen y los que niegan la existencia de un Dios. Hablemos de la existencia de Dios a secas, no de cuestionar la iglesia que eso es un tema muy diferente e incluso mas light.

¿Hemos pensado todo lo que implica decir que no existe Dios? En nuestra forma cristiana occidental de ver la espiritualidad existe un problema muy serio al cuestionar la existencia de Dios. Las creencias religiosas occidentales tienen a Dios fuertemente relacionado a la existencia de vida después de la muerte. Se nos ha inculcado la idea de un paraíso, un lugar justo donde quienes hayan llevado una vida acorde a los dictámenes de Dios serán recompensados con una vida eterna en este lugar. Alguien una vez me dijo que hasta el ateo más ferviente antes de morir procura hacer las paces con Dios por si acaso. Ese desconocimiento de lo que hay después de morir es lo que en verdad hace que cuestionar la existencia de Dios se vuelva tan complicado de ahí que se vuelva aceptable simplemente no desechar la idea de Dios sino de reconceptualizarlo.  A veces pienso que la reconceptualizacion de Dios se dará de forma natural ante la negativa del ser humano de rechazar la necesidad de una figura paternal que nos consuele.

El desconocimiento a lo que hay después de morir ha sido la piedra fundamental del control de masas de la religión occidental. Se nos ha inculcado un sistema de castigo-recompensa. Es simple, si vivimos bajo los designios del sistema seremos recompensados caso contrario soportaremos un castigo eterno. No hay especio para cuestionamientos pues todos tienen respuesta, y si cuestionamos el castigo eterno es inevitable. La forma más efectiva de perpetuar el control del sistema es ese, gobernar un sinnúmero de mentes adormecidas, sistema que por cierto es aplicado de forma efectiva por gobiernos de carne y hueso también. Inculcar el temor al cuestionamiento garantiza el control eterno del conveniente status quo. Pero las eras actuales ya no permiten el total control de pensamiento y los cuestionamientos cada vez ganan más terreno.

Es fácil, creo yo, cuestionar la existencia de Dios cuando se está en la plenitud de la vida. Basamos nuestra existencia en vivir sin ser conscientes de nuestra propia mortalidad. Así es querido lector, tanto usted como yo y todos los demás llevaremos la piyama de palo al final. De ahí el gran problema de los cuestionadores. Al final todos tendremos que enfrentar a la única gran constante de nuestras vidas, la muerte, así que no creer en Dios tampoco nos salva de morir. Por lo tanto la semilla de la duda queda dentro de todos y eso nos hace propensos a creer, por lo que propongo un experimento.

Dejemos a un lado nuestras creencias y a partir de este momento hagámonos miembros de la nueva iglesia que yo creo en este momento. La iglesia creacionista bosoniana. La que pregona la creación del universo por medio de los métodos físicos naturales que se encuentran presentes en nuestro entorno y que predica el aparecimiento de nuestro universo de forma espontánea pero unido por la fuerza del bosón de higgs. Para tranquilidad del querido lector esta pseudoiglesia desaparecerá al terminar de leer este artículo, no es de mi interés generar ningún culto aunque admito que sería algo rentable para mí como único sumo sacerdote. Pues bien una vez desenmarañado los misterios de la creación gracias a los estudios y experimentos de numerosos filósofos y científicos a través de los tiempos que han tenido la valentía de cuestionarse los antiguos y errados principios creacionistas no queda más que comunicarles la buena nueva y es que Dios no nos creo sino que somos partículas subatómicas unidas por la fuerza de higgs y que nuestros actos están gobernados por una mezcla de experiencias, hormonas y cadenas de ácido desoxirribonucleico.  Nuestra voluntad como tal no existe del todo sino que está gobernada por las experiencias que nos forjaron así que no tenemos la culpa de nada.

Querido lector: Interesante querido Loco sumo sacerdote, pero me queda una duda, si no tenemos voluntad sobre nuestros actos podemos hacer lo que se nos venga en gana? Ya usted dijo que no es nuestra culpa

Loco: Alto ahí! Querido pero insidioso lector, la sociedad como tal tiene reglas que debemos respetar para nuestra armoniosa convivencia.

Querido lector 2: Sumo sacerdote Loco, pero entonces eso significa que si tenemos algo de voluntad. Libre albedrio tal vez?

Loco: Querido pero cuestionador lector, admito que tenemos poder de decisión como individuos y nunca aceptaremos algo como el destino, imposible, así como el Bosón nos enseña que el universo se creó de forma espontánea de un mar de subparticulas, así mismo el hombre tiene potestad de obrar espontáneamente, es dueño de su destino, pero influenciado por su entorno lastimosamente.

Querido lector 3: Es decir sumo sacerdote, que acumulamos experiencias, cuestionamos ideas y generamos nuevas, tenemos opinión y capacidad de pensar, observar, descubrir pero somos influenciables?

Loco: Pues eso es la vida

Querido lector 1 (el insidioso): Pues que linda ha sido la vida, pero sumo sacerdote cual sería según bosón el objeto de nuestra vida?

Loco: (empiezo a entender el porqué los religiosos hicieron tantos dogmas e infiernos) Pues según boson  no hay nada, off,  fade to black, se acabo, thats all folks, la energía química de tu cuerpo pasa a formar otra forma de energía a manera de nutriente de gusanos y se mantiene el equilibrio energético primigenio, el total de energía con que se creó el universo y que se mantiene constante hasta la actualidad, pero tu descendencia mantiene tu material genético así que ese será tu legado.

Querido lector 4: Que asco de culto este!  Me largo

Loco: Por qué?

Querido Lector 4: Porque me están diciendo que todas las experiencias que llevo en mi conciencia no sirven ni para un carajo

Loco: Si es una mierda….cuando salgas no olvides dejar tu colaboración debajo de la efigie de san fotón, gracias. (De algo debe vivir el sumo sacerdote).

Ahí  la razón de por qué no hay culto sincero.

De pronto creer en Dios se convirtió en algo conveniente. La ciencia demuestra que le creación no es divina pero aun no demuestra la naturaleza de la muerte misma. La religión propone premios y castigos pero podrían proponer otras cosas. Hay religiones orientales que proponen reencarnaciones por ahí escuche algo llamado el juego de los inmortales. Que todos somos una raza inmortal que baja a la tierra por aburrimiento. Que divertido debe ser encarnar en un niño pobre sumido en una guerra que muere de hambre, pues la explicación sería que la inmortalidad no tiene sentido si no se es consciente de morir, algo así como si todo fuera bueno entonces la bondad no sería virtud. También hay personas que dicen que después de la muerte entramos en una especie de conciencia eterna como un sueño infinito con un paraíso específico creado por nosotros mismos, eso sería genial. Pero bueno esperemos que algún día así como se descubrió el bosón se puedan descifrar los misterios de la muerte.

Stephen Hawking dijo recientemente, Dios no existe, por ende no existe el más allá y solo tenemos este espacio de tiempo para admirar la grandeza del universo y estoy muy agradecido por eso. Creo que el señor Hawking también relaciona a Dios y la creación con la muerte como todos los demás, no será acaso eso un error? Pero todos nosotros tenemos que enfrentar el final y el señor Bosón no ayuda en mucho. Quiero pensar que después de la muerte mi conciencia se mantiene viva de alguna manera ya sea que se acumule con las demás, ya sea que se funda con el universo, ya sea que se vaya al paraíso o que reencarne en lo que sea pero sigo sin poder entender una final seco sin nada simplemente no tiene sentido pero queda de consuelo las palabras de Sócrates mencionadas al inicio del artículo, Que noche más apacible que aquella que no soñamos nada?