viernes, 16 de diciembre de 2011

RELIGIÓN Y POLÍTICA, LO MISMO CON DISTINTO ENFOQUE

Amigos, yo nunca he sido una persona que opina mucho de política y religión porque temo que mi criterio no sea del agrado de otras personas, algunos idiotas suelen tomar las posturas políticas ajenas y distintas como agravios personales, ni que decir de las preferencias religiosas, siempre he tratado de nunca topar estos temas principalmente para no tener conflictos con nadie.

Cuando me han preguntado sobre mi tendencia política siempre dicho que me considero ser de "derechista central de izquierda" en relación a no tomar partido a ninguna tendencia capitalista o socialista extrema pues ninguno de ambos lados de la balanza son lo ideal a mi juicio o más bien por librarme de alguna conversación política incómoda para alguno de los que me escuchen.

Conocido es que las peores matanzas de la humanidad se han dado por intereses políticos y también en nombre de un Dios profesado en algunas religiones de nuestra humanidad, recuerden no más el tiempo de las cruzadas donde se asesinó a mucha gente por pensar distinto, muchos sólo por ser personas de ciencia, otros por no creer en que otros creen, y, otros como en el medio oriente que toman sus guerras políticas como guerras santas y eso ya es otra historia, con el Yihad creo que nadie desea meterse o puede ser motivo para un post especial investigativo.

Siempre me creí "apolítico" pero no, ningún ser humano es ajeno a la política, es nuestra naturaleza, así mismo pocos humanos son ajenos a la religión, pero manejar ambas de la mano es tener el poder sobre las masas, al menos eso creyó en algún momento el Ab. Alvaro Noboa que confundió en algún punto de su carrera política sus mítines políticos con eventos religiosos y no se si sea verdad pero dicen por ahí que hasta intentó curar inválidos.

Siempre he creído que la religión tiene sus cosas buenas pues le ayuda a las personas que saben canalizar esto en sus vidas a buscar en su espíritu la fuerza para seguir adelante, hacer las cosas de un modo ético y en balance con su prójimo, visto globalmente, la religión está ahí para ayudar a la sociedad a vivir en paz, hasta ahí todo bien, pero cuando grupos de gente inescrupulosa utiliza la religión para su beneficio personal (tal como sucede en la política) todo se pudre y cambia, así es como algunos "creadores" de células religiosas utilizan a Dios y a las creencias de la gente para enriquecerse haciendo poco ¿se les hace parecido a quienes viven de la política enriqueciéndose del dinero de los impuestos del pueblo?

Siempre me considerado ecléctico en todo sentido, siempre trato de alimentar mi ser con lo mejor de cada cosa, siempre hay algo bueno en la religión, siempre hay algo bueno que tomar de cada tendencia política, ¿Qué es el eclectisismo? pues Eclecticismo (del griego eklegein, «escoger»), es en Filosofía la escuela de pensamiento que se caracteriza por escoger (sin principios determinados) concepciones filosóficas, puntos de vista, ideas y valoraciones entre las demás escuelas que se asumen que puedan llegar a ser compatibles de forma coherente, combinándolas y mezclándolas aunque el resultado pueda ser a menudo contrapuesto sin llegar a formar un todo orgánico. (tomado de wikipedia)

Las personas eclécticas viven su vida alimentándose siempre de lo mejor de cada cosa, buscando siempre tomarlo todo por "el lado bueno", es por esto tal vez que pocas veces me quejo de las realidades políticas pues esto no nos da de comer, nos afecta, sí, pero no nos da de comer, sólo nuestro trabajo lo hace aunque sí me molesta -y mucho- que hayan personas que se aprovechan de la política y la religión para su propio beneficio, por esto, quienes manejan una o ambas cosas son quienes manejan "el poder". Por eso creo que la política y la religión fueron creadas para mantener el poder sobre el resto, para dominar las masas y tener siempre el control. ¿no?

martes, 13 de diciembre de 2011

EN LA TIERRA DEL OLVIDO

¿El tío Sam?
Nuestro país es víctima de una terrible epidemia de "pérdida memoria política de corto plazo", es increíble como la gente se olvida de las cosas que sucedieron en gobiernos anteriores y se centran siempre en un presente sin recordar siquiera en todas las situaciones que vivimos en nuestro pasado inmediato.

Esta es la única explicación que le encuentro para que la gente tenga actualmente la desagradable postura de decir que "con Lucio estábamos mejor" ¿es que acaso esa gente no recuerda cómo estaba el país con Gutiérrez? No recuerdan toda la maraña de nepotismo, corrupción y amarres en el congreso nacional, amarres que llevaron a Lucio a tranzar con el PRE para poder hacer que sus proyectos pasen y se ejecuten en el congreso, el acuerdo con el PRE es el que siempre buscan los roldosistas, permitir la vuelta de Abdalá. Esto enardeció al pueblo que estaba ya cansado por la carestía de la vida, la subida de los precios de combustibles y todo los escándalos políticos que vivía Ecuador en su gobierno, el pueblo quiteño se volcó a las calles y lo derrocó, los recordados "forajidos" ahora son opacados por un grupo de borregos sin memoria que ahora gritan y dicen que "con Lucio estábamos mejor", repiten como loros "con Lucio había más trabajo" o "con Lucio no subieron los alimentos o combustibles", pura mentira de la barata y asquerosa, ¿en serio estábamos mejor? ¿en qué sentido? Un día leí por ahí una propaganda gutierrista pegada en un bus de servicio urbano donde decía "en mi gobierno no habían contratos a dedo, mucho menos al ñaño", en alusión a los contratos que consiguió el señor Fabricio Correa en el gobierno actual, mi tema no se mete en el gobierno actual sino mas bien va hacia la desfachatez con la que esta propaganda quiere hacer creer al pueblo (que no tiene memoria) que efectivamente Gutiérrez fue poco menos y el presidente ideal ¿nadie recuerda que quien manejaba todo esto de los contratos era el ñaño de Lucio? El que era pana de Gilmar era el que podía agarrar todos los contratos y no me vengan con que eran muy transparentes, sólo los sin memoria pueden creer semejante patraña de que con Lucio estábamos mejor, hace poco conversaba con un señor respecto de esto y ni siquiera recordaba a los forajidos ¿en que nivel de desinformación vivimos? Por eso es que cualquier persona puede hacer mil y un desastres y luego presentarse nuevamente como el salvador que todos necesitan, encima hay gente que lo cree, lo sigue, apoya e incluso se registran como militantes de su partido. Hay que decir la verdad, los únicos que pueden decir que "con Lucio estábamos mejor" son los militares ecuatorianos quienes tuvieron muchas designaciones para manejar y/o trabajar en diferentes dependencias públicas como las aduanas por ejemplo.


Otro caso que me llena no se si de rabia o decepción es lo de Abdalá Bucarám, es ahora estrella en twitter, la gente llena de novelería le escribe "presi" y toma su vida como ejemplo de un correcto accionar e injusto trato por parte del Ecuador para con el "probrecito" de Abdalá, él, como siempre ha sido su característica y accionar populista, vende su imagen de víctima, su imagen de perseguido político, su imagen de extrema inocencia (y aún usa a sus hijos para sus fines personales) que nada debe en este país pero no lo persiguen sólo porque lo quieren meter preso, no es justo que mucha gente se haya olvidado ya de lo que este personaje y su hermana representaron para el Ecuador y sobretodo para Guayaquil ¿no se acuerdan del basurero que era la pobre Perla del Pacífico? ¿Nadie acaso recuerda los tremendos escándalos que ocasionó el PRE en Guayaquil y el Ecuador? Es increíble, en twitter Bucaram tiene más de 36mil seguidores. ¿Ya nadie se acuerda de la super fiesta que armó "Jacobito" Bucarám cuando trabajando en las aduanas "ganó" su "primer millón" de dólares? Recuerdo y recuerdo y me lleno más y más de rabia.


¿Nadie se acuerda ya de la "Navidad negra" en la que Elsa Bucarám hizo una irresponsable entrega de juguetes y de los muchos heridos, sofocados e incluso muertos que hubieron en esa irresponsable acción desde el Municipio Porteño? Si salgo hay que reconocerle a esa gente es que son manipuladores de la pobre educación del pueblo que desesperados por conseguirle algo a sus hijos cayeron en este acto infame de "caridad", mientras abajo la gente se peleaba por las migajas que les daban, arriba todos felices disfrutando de ese nefasto espectáculo digno de coliseo romano.


Nadie se acuerda ya de la "Pichi Corte" que anuló el juicio contra Abadlá para que regrese al Ecuador con entrada triunfal, así mismo volvieron otros tristemente célebres personajes de seguro también olvidados como Alberto Dahik, Gustavo Noboa, todo ante la venia de Quintana, Alvaro Noboa, Fabián Alcarcón y muchos otros que aún siguen enquistados en la política ecuatoriana como que nada hubiesen hecho. Nadie recuerda ya la mano derecha y primo de Lucio Gutiérrez, Renán Borbúa y su intento de llevar gente desde todas partes del Ecuador (entiéndase todos pagados y afiliados a su partido político) para hacerlos pelear contra el pueblo Quiteño y enfrentar de este modo al pueblo contra el pueblo para que los "duros" disfruten como Nerón desde su palacio cómo ardía todo a su alrededor. Por suerte esto no se dio y fue el pueblo quien expulsó a Gutiérrez del poder.


Nadie se acuerda de Mahuad y la estrepitosa caída de nuestra moneda el Sucre, peor aún, las nuevas generaciones de seguro ni saben que antes tuvimos una moneda propia. ¿Lo único que importa es la actualidad no? Los que ganan siempre son los populistas demagogos que de seguro si vuelven a candidatizarse ganarían porque en este país lo que menos tenemos es memoria política.

Disculpen si me extendí demasiado pero ya me harté de que estos "personajes" crean que nuestro país es de gente que olvida todo en poco tiempo. Espero que esto sea simplemente un remezón a la conciencia, no podemos permitir que estas personas que se creen que el pueblo "no sabe" puedan abusar de nuestra paciencia y vuelvan a hacer de Ecuador su circo propio, con el pueblo no se juega, esto va para todos, los actuales y los pasados que quieren ser futuros del país que creen que es su tierra de conquista, esa gente que cree que nosotros vivimos en la tierra del olvido.