“Me gusta pensar que hay algo que sobrevive después de morir. Resulta
extraño pensar que puedas acumular toda esta experiencia y tal vez algo de
sabiduría, y que simplemente desaparezca, así que quiero creer que hay algo que
sobrevive, que a lo mejor tu conciencia se resiste.”
- Steve Jobs-
“Si existe una vida tras ésta, nada tengo que temer, porque mi vida ha
sido preparación para mi muerte. Y si no existe esa vida, ¿Qué noche más
apacible que aquella que no soñamos nada?”
“Atenienses, es hora de partir. Yo, a morir. Vosotros, a vivir. ¿Quién
lleva mejor parte? Sólo el Dios lo sabe.”
-Socrates, cuando fue condenado a muerte-
Hace unas semanas atrás los
medios anunciaron una noticia sin precedentes,
se había demostrado la existencia de la exageradamente llamada
“partícula de Dios”, el bosón de Higgs. Muchos por primera vez se enteraron de
la existencia de esta partícula hasta ese momento teórica y la mayoría aún
sigue sin saber a ciencia cierta de que se trata. Pero de lo que si muchos se dan
cuenta es que detrás de esta partícula existe un nuevo descubrimiento
científico que interfiere con sus creencias religiosas y eso les incomoda.
Antes de entrar en todo el aspecto teológico y espiritual que estos temas generadores de polémicas y
que tan bien caen a los bolsillos de charlatanes esotéricos y pseudocientíficos
de papel me gustaría hacer una breve explicación de lo que mi limitada
comprensión sobre el tema me permite.
Dentro de lo que se llama el
modelo estándar, que es el modelo de la creación de la materia a partir de
subpartículas como los leptones,
fotones, etc. Hacía falta algo que las uniera a todas para que después de la
explosión primigenia llamada big ban, estas no anduvieran sueltas por el
espacio sino que se concentraran para formar materiales tangibles como los que
tenemos a nuestro alrededor. Higgs propuso la idea de una subpartícula que
atrae a las demás como una especie de campo gravitatorio dando la cohesión que
se necesita para formar materia. Esta subpartícula que por sus características
sería un bosón es la única que faltaba demostrar su existencia para que el
modelo estándar fuera aceptado científicamente y afirmar que el universo se
creó a partir de una explosión inicial. En síntesis, se demostró que el
universo no lo creo Dios. Aunque al parecer aún faltan más pruebas y estudios
para corroborar estadísticamente que lo que descubrieron es en verdad el bosón
de Higgs.
Pongamos las cosas en contexto,
la ciencia ha demostrado que Dios no existe?
Pues no. Lo que se supone ha demostrado es que Dios no creo el universo.
Vale hacer esta aclaración para mis queridos lectores que son fervientes
creyentes en la existencia de Dios. Quisiera que para los que leen esto, se
tomen el tiempo de leer otro artículo que escribí hace ya algún tiempo llamado
“Reconceptualización”. Ese post fue publicado en este mismo blog en mayo del
2010 y lo pueden consultar si lo desean. En aquellos momentos científicos
crearon la primera célula sintética. En pocas palabras crearon vida. Yo
sostenía que el concepto de Dios creador estaba errado y que Dios debía ser
reconceptualizado a Dios transformador. El mismo precepto aplica para el Bosón
de Higgs, si queremos con el tiempo mantener la creencia en Dios lo indicado
sería darnos cuenta de que si existe no fue el creador del universo sino que se
podría conceptualizar como un mediador, un transformador que utilizó los
recursos disponibles para generar la vida y el mundo que conocemos. Pero de
aquella época hasta la actual muchas cosas han cambiado incluso mi manera de
pensar. Reconceptualizar a Dios conllevaría un colapso de las instituciones
religiosas tal cual las conocemos y eso causaría una crisis profunda en muchas
personas y de seguro tendría un costo elevadísimo en nuestra sociedad. Pero al
final de cuentas, es inevitable.
Negar la existencia de Dios es
algo que ya está ocurriendo. Muchos dejan la simple irreligiosidad y se
plantean ya la cruda realidad e incluso hay declaraciones fuertes de
respetables individuos de ciencia que cuestionan la existencia de Dios de forma
pública y no solo lo cuestionan sino que incluso teóricamente ya lo demuestran.
Así que nos encontramos en el dilema espiritual moderno donde tenemos dos
bandos claros, los que sostienen y los que niegan la existencia de un Dios. Hablemos
de la existencia de Dios a secas, no de cuestionar la iglesia que eso es un
tema muy diferente e incluso mas light.
¿Hemos pensado todo lo que
implica decir que no existe Dios? En nuestra forma cristiana occidental de ver
la espiritualidad existe un problema muy serio al cuestionar la existencia de
Dios. Las creencias religiosas occidentales tienen a Dios fuertemente
relacionado a la existencia de vida después de la muerte. Se nos ha inculcado
la idea de un paraíso, un lugar justo donde quienes hayan llevado una vida
acorde a los dictámenes de Dios serán recompensados con una vida eterna en este
lugar. Alguien una vez me dijo que hasta el ateo más ferviente antes de morir
procura hacer las paces con Dios por si acaso. Ese desconocimiento de lo que
hay después de morir es lo que en verdad hace que cuestionar la existencia de
Dios se vuelva tan complicado de ahí que se vuelva aceptable simplemente no
desechar la idea de Dios sino de reconceptualizarlo. A veces pienso que la reconceptualizacion de
Dios se dará de forma natural ante la negativa del ser humano de rechazar la
necesidad de una figura paternal que nos consuele.
El desconocimiento a lo que hay después
de morir ha sido la piedra fundamental del control de masas de la religión occidental.
Se nos ha inculcado un sistema de castigo-recompensa. Es simple, si vivimos
bajo los designios del sistema seremos recompensados caso contrario
soportaremos un castigo eterno. No hay especio para cuestionamientos pues todos
tienen respuesta, y si cuestionamos el castigo eterno es inevitable. La forma más
efectiva de perpetuar el control del sistema es ese, gobernar un sinnúmero de
mentes adormecidas, sistema que por cierto es aplicado de forma efectiva por
gobiernos de carne y hueso también. Inculcar el temor al cuestionamiento
garantiza el control eterno del conveniente status quo. Pero las eras actuales
ya no permiten el total control de pensamiento y los cuestionamientos cada vez
ganan más terreno.
Es fácil, creo yo, cuestionar la
existencia de Dios cuando se está en la plenitud de la vida. Basamos nuestra
existencia en vivir sin ser conscientes de nuestra propia mortalidad. Así es
querido lector, tanto usted como yo y todos los demás llevaremos la piyama de
palo al final. De ahí el gran problema de los cuestionadores. Al final todos
tendremos que enfrentar a la única gran constante de nuestras vidas, la muerte,
así que no creer en Dios tampoco nos salva de morir. Por lo tanto la semilla de
la duda queda dentro de todos y eso nos hace propensos a creer, por lo que
propongo un experimento.
Dejemos a un lado nuestras
creencias y a partir de este momento hagámonos miembros de la nueva iglesia que
yo creo en este momento. La iglesia creacionista bosoniana. La que pregona la
creación del universo por medio de los métodos físicos naturales que se
encuentran presentes en nuestro entorno y que predica el aparecimiento de
nuestro universo de forma espontánea pero unido por la fuerza del bosón de
higgs. Para tranquilidad del querido lector esta pseudoiglesia desaparecerá al
terminar de leer este artículo, no es de mi interés generar ningún culto aunque
admito que sería algo rentable para mí como único sumo sacerdote. Pues bien una
vez desenmarañado los misterios de la creación gracias a los estudios y
experimentos de numerosos filósofos y científicos a través de los tiempos que
han tenido la valentía de cuestionarse los antiguos y errados principios
creacionistas no queda más que comunicarles la buena nueva y es que Dios no nos
creo sino que somos partículas subatómicas unidas por la fuerza de higgs y que
nuestros actos están gobernados por una mezcla de experiencias, hormonas y
cadenas de ácido desoxirribonucleico. Nuestra
voluntad como tal no existe del todo sino que está gobernada por las
experiencias que nos forjaron así que no tenemos la culpa de nada.
Querido lector: Interesante
querido Loco sumo sacerdote, pero me queda una duda, si no tenemos voluntad
sobre nuestros actos podemos hacer lo que se nos venga en gana? Ya usted dijo
que no es nuestra culpa
Loco: Alto ahí! Querido pero
insidioso lector, la sociedad como tal tiene reglas que debemos respetar para
nuestra armoniosa convivencia.
Querido lector 2: Sumo sacerdote
Loco, pero entonces eso significa que si tenemos algo de voluntad. Libre
albedrio tal vez?
Loco: Querido pero cuestionador
lector, admito que tenemos poder de decisión como individuos y nunca
aceptaremos algo como el destino, imposible, así como el Bosón nos enseña que
el universo se creó de forma espontánea de un mar de subparticulas, así mismo
el hombre tiene potestad de obrar espontáneamente, es dueño de su destino, pero
influenciado por su entorno lastimosamente.
Querido lector 3: Es decir sumo
sacerdote, que acumulamos experiencias, cuestionamos ideas y generamos nuevas,
tenemos opinión y capacidad de pensar, observar, descubrir pero somos
influenciables?
Loco: Pues eso es la vida
Querido lector 1 (el insidioso):
Pues que linda ha sido la vida, pero sumo sacerdote cual sería según bosón el
objeto de nuestra vida?
Loco: (empiezo a entender el
porqué los religiosos hicieron tantos dogmas e infiernos) Pues según boson no hay nada, off, fade to black, se acabo, thats all folks, la
energía química de tu cuerpo pasa a formar otra forma de energía a manera de
nutriente de gusanos y se mantiene el equilibrio energético primigenio, el
total de energía con que se creó el universo y que se mantiene constante hasta
la actualidad, pero tu descendencia mantiene tu material genético así que ese
será tu legado.
Querido lector 4: Que asco de
culto este! Me largo
Loco: Por qué?
Querido Lector 4: Porque me están
diciendo que todas las experiencias que llevo en mi conciencia no sirven ni
para un carajo
Loco: Si es una mierda….cuando
salgas no olvides dejar tu colaboración debajo de la efigie de san fotón,
gracias. (De algo debe vivir el sumo sacerdote).
Ahí la razón de por qué no hay culto sincero.
De pronto creer en Dios se convirtió
en algo conveniente. La ciencia demuestra que le creación no es divina pero aun
no demuestra la naturaleza de la muerte misma. La religión propone premios y
castigos pero podrían proponer otras cosas. Hay religiones orientales que
proponen reencarnaciones por ahí escuche algo llamado el juego de los
inmortales. Que todos somos una raza inmortal que baja a la tierra por
aburrimiento. Que divertido debe ser encarnar en un niño pobre sumido en una
guerra que muere de hambre, pues la explicación sería que la inmortalidad no
tiene sentido si no se es consciente de morir, algo así como si todo fuera
bueno entonces la bondad no sería virtud. También hay personas que dicen que después
de la muerte entramos en una especie de conciencia eterna como un sueño
infinito con un paraíso específico creado por nosotros mismos, eso sería
genial. Pero bueno esperemos que algún día así como se descubrió el bosón se
puedan descifrar los misterios de la muerte.
Stephen Hawking dijo
recientemente, Dios no existe, por ende no existe el más allá y solo tenemos
este espacio de tiempo para admirar la grandeza del universo y estoy muy
agradecido por eso. Creo que el señor Hawking también relaciona a Dios y la
creación con la muerte como todos los demás, no será acaso eso un error? Pero
todos nosotros tenemos que enfrentar el final y el señor Bosón no ayuda en
mucho. Quiero pensar que después de la muerte mi conciencia se mantiene viva de
alguna manera ya sea que se acumule con las demás, ya sea que se funda con el
universo, ya sea que se vaya al paraíso o que reencarne en lo que sea pero sigo
sin poder entender una final seco sin nada simplemente no tiene sentido pero
queda de consuelo las palabras de Sócrates mencionadas al inicio del artículo,
Que noche más apacible que aquella que no soñamos nada?
2 comentarios:
La teoria de Higgs pudiera ser correcta al decir que despues de la muerte no hay nada. Sin embargo, hay otras teorias apoyadas en hechos cientificos que hablan del ultimo suspiro. Ese en que supuestamente el alma se separa del cuerpo inerte, y que este ultimo pesa unos gramos menos luego de este hecho.
Es una teoria a la que instituciones religiosas se han aferrado para decir que si hay vida despues de esta que conocemos; logicamente aqui intervienen las variaciones de las que hablas en tu muy buen argumentado post.
Felicitaciones.
Deberiamos crear el culto y profetizar algo rentable. Llamame para coordinar detalles.
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