La otrora "emblemática" institución que dirigía y controlaba el tránsito vehicular en la provincia del Guayas dejó de llamarse CTG (Comisión de Tránsito del Guayas) hace tiempo y adoptó el nombre de CTE (Comisión de Tránsito del Ecuador), del mismo modo, la Dirección Nacional de Tránsito que antes era dirigida por la Policía Nacional ahora se llama ANT (Agencia Nacional de Tránsito) y es un ente gubernamental con empleados públicos ejerciendo las labores de matriculación vehicular, emisión de licencias y todo cuanto trámite se requiera con vehículos de transporte público o particular.
Mientras funcionaban la CTG y la DNT eran dos entes que no estaban conectados, no dependían el uno del otro, no se rendían cuentas, incluso las multas generadas en los límites de jurisdicción nunca trascendían más allá de ellos. Es decir que si tu tenías un carro con placas de una provicia distinta del Guayas y te hacían una multa, esa multa nunca aparecía en la DNT y viceversa, no debía ser así pero lo era, absurdo, pero así era.
Bueno pues, cuando el gobierno central decidió terminar con esa falta de comunicación entre ambas entidades quiso "eliminar" a la CTG y crear un solo ente regulador del tránsito en el país pero por diversos factores (políticos mayoritariamente) lo único que se pudo es cambiarle el nombre a CTE con la premisa de que la ANT y la CTE serían dos entes vinculados 100%.
Al cercenarse la provincia del Guayas y crearse la provincia de Santa Elena, se retiraron los miembros de la CTG de todas las ciudades donde antes estaban acantonados, como resultado hubo un exceso en el número de informados para la provincia y se buscó un modo de repartir este exceso de personal, poniéndolos a cuidar las carreteras y recintos en varios cantones de la costa ecuatoriana, El Oro recibió a muchos "vigilantes" para que cuiden sus carreteras intercantonales.
La jurisdicción de las dos entidades es una cosa de locos, dentro de las ciudades, el ente regulador es la ANT y fuera de los límites de la ciudad el ente que regula el tránsito es la CTE, a este punto amigo lector debe estar bastante confundido y es de lo más normal, ante la lógica de cualquiera no debería ser así.
El día de ayer hice la matriculación anual de mi vehículo y noté algunas cosas que me parecen simplemente inauditas, después de sortear los obstáculos de la revisión vehicular, el pago de impuestos de rodaje y la cola para acceder a la ventanilla de emisión de certificados de matriculación anual me empecé a dar cuenta que muchas personas salían echando chispas por los ojos y con su carpeta de documentos intacta, no pudieron sacar el papel de revisión por algo que me puso intranquilo, resultaba ser que las multas generadas por la CTE no constaban en la ANT y para "liberarse" de esas multas, se debía acudir a otras oficinas, en otro lado de la ciudad.
Lo curioso del caso es que estas multas no aparecían en el pago de la matrícula que uno lo hace al banco, tampoco aparecía el desglose de la multa en el sistema, por ejemplo, la empleada de la ANT le indicaba al usuario que éste tenía una multa con la CTE pero no le aparecía el concepto ni el valor y tampoco el lugar donde ocurrió la infracción, así al infractor le tocaba ir a otra oficina, de otro ente regulador de tráfico a solucionar este problema.
Me da pena que esté sucediendo ahora este tipo de cosas, justo cuando uno piensa que se está mejorando, cae en cuenta que se ha retrocedido y de qué manera, con cosas que uno no se explica por qué están tan lejos de funcionar como debería ser, con lógica, por el principio básico de respeto a los dueños de vehículos, por dar un mejor servicio no solo a quienes requieren hacer trámites en la ANT sino por el país.
Debo decir que cuando la Policía Nacional estaba a cargo de la Dirección Nacional de Tránsito, estas cosas no sucedían, en mala hora la CTE extendió sus tentáculos fuera del Guayas para desgraciar y entorpecer un proceso que no debería tener mayor complejidad.
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