“Pueblo en donde la libertad
es efecto de las leyes y las leyes son sagradas, por fuerza es un pueblo libre”
“Sé que sólo hay una libertad:
la de pensamiento”
Querido Amigo Lector:
Ha pasado ya un tiempo desde
la última vez que me dirigiera a usted, pues lastimosamente no gozo de la
libertad de poder obviar mis responsabilidades tanto laborales, familiares y
sociales; pero, he decidido hacer un paréntesis a todos los martirios que el
ser libre supone para poder hacer uso de mi libertad de escribir y expresar mis
opiniones sobre los últimos sucesos acaecidos en el ámbito social que supone mi
entorno.
La libertad siempre ha sido
puesta como el intangible más preciado que poseemos los humanos y no podría ser
de otra forma, nadie quiere verse privado de sus libertades y ojo, sí que hay
un sinnúmero de ellas. Libertades hay para todos los gustos, de expresión, de
culto, de reunión, de elección, seguido de un larguísimo etcétera. Pero este
asunto de la libertad, cuando lo analizamos profundamente se vuelve frustrante.
Al decir libertad casi siempre asociamos la frase: la libertad de uno termina
cuando comienza la libertad de los demás. Válgame Dios! O sea que la libertad
tiene límites? Pues sí, por lo tanto la libertad absoluta es un concepto
utópico e inexistente. Nunca podremos ser libres del todo y siempre estaremos
sometidos a algo que nos lo impida. La sociedad limita la libertad y el
aislamiento también. Así busquemos ser 100% libres la naturaleza nos impone
condiciones que no nos permiten
disfrutar de esta como quisiéramos, al final de cuentas el simple hecho de
tener que comer nos obliga a desviarnos de lo que quisiéramos hacer para
satisfacer esta necesidad fisiológica.
Desde el instante mismo en que
el demonio disfrazado de serpiente provocó a Eva para que coma de la fruta
prohibida perdimos nuestra condición de bobos felices y pasamos a obtener el
contradictorio libre albedrio. Contradictorio porque el mismo hecho de poder
pensar y actuar por nosotros mismos nos lleva al terrible dilema de tener que
soportar la responsabilidad que conlleva vivir en libertad. Pobre Adán, que felizmente deambulaba en
pelotas por el Edén sin preocuparse por nada porque era tan feliz que ni
siquiera una hormiga era capaz de atinarle un mordisco en el meato (disculpe
querido amigo moralmente recatado pero suena lógico no?) pero como parte de
nuestra naturaleza idiota nos dice que tenemos que vivir en un mejoramiento
continuo porque no hacerle caso a la propuesta de la culebra y librarnos del
yugo de Dios? Pues ahí lo tienen, sabio el que escribió el génesis, el nos dice
claramente que la libertad está en ser sometidos felices y que el pecado
original no es más que el despertar a la realidad. En resumen la libertad es
cosa del diablo.
Querido lector Darwiniano que
no valora un ápice bíblico, se lo pongo de esta forma. Qué lindo sería ser un
pilche australopitecos guiado por su instinto hormonal e inconsciente, pero
feliz, y no un estresado homo sapiens que vive al ritmo del despertador del Smartphone.
Bueno, no quisiera ahondar más en esta filosofía de la libertad porque no soy
partidario de regresar a las cavernas para ser feliz. Eso sería como afirmar
que libertad es radicalizar el sumak kawsay y que la pachamama nos haga libres!
(véase lo que ocurrió en Cambodia y el señor Pol Pot). Pues creo querido lector que ahora entendemos
porque la humanidad concibe al paraíso como tal, el lugar donde tenemos 100% de
libertad.
Nuestra pseudolibertad se
compone al final de cuentas en el derecho que tenemos los hombres a vivir
dentro de un ámbito que satisfaga nuestra escala motivacional. Los esclavos
negros obtuvieron su libertad hace siglos pero aun continúan luchando contra la
desigualdad social, los homosexuales se liberan saliendo del closet para
enfrentar la discriminación, en fin, no nos liberamos del todo pero cuanta más
libertad obtenemos más nos motivamos y eso nos hace creer y seguir luchando.
Ahora ven lo frustrante que la
libertad puede ser, pues querido lector discúlpeme por haber compartido mi
estrés con usted.
El verdadero problema de la
libertad se encuentra en el tener la libertad de privar a otro de la misma.
Suena complicado pero privar a la gente de optar por su libre albedrío es el castigo
más grande que la sociedad ha inventado. Una cosa es ser el bobo feliz del edén
otra es que te obliguen a ser bobo y triste. El gran invento de los humanos
para privar de la libertad se llama cárcel. A la cárcel van los individuos que
quebrantan la norma social, es decir, los que basándose en el hecho de ser
libres traspasan el límite de la libertad ajena. En vista de que la libertad no
es ilimitada tenemos que apelar al concepto de justicia para poder vivir en
libertad. Lo justo sería que todas las personas gocen de la misma cantidad de
libertad. Podríamos concluir que para poder vivir bajo la etiqueta de seres
libres debemos regirnos a una cuota de libertad proporcionada por un sistema
justo de repartición. Este concepto de justicia es el que enarbola las
sociedades avanzadas y es entonces en la justicia que podemos decir: Somos
libres. Pero hasta el sistema más justo parece no ser del todo equitativo, por
lo consiguiente tenemos individuos que gozan de un excesivo nivel de libertad y
otros que sin motivo justo son privados de la misma. Pongamos este asunto en
contexto y me remito ahora si a los sucesos actuales.
Hace aproximadamente un mes 29
personas hinchas del Barcelona Sporting Club fueron privadas de su libertad
después de que en un enfrentamiento entre hinchas y policías una piedra de
tamaño considerable impactara en la cabeza de un gendarme. En el operativo que
procedió se capturaron 29 sospechosos dispersos en diferentes lugares. Bueno al
parecer la policía decidió poner mano dura en esta ocasión, pero veamos lo que
la simple lógica nos dicta. 29 personas no pueden impulsar una misma piedra por
lo tanto se asume que entre los 29 debe haber uno que fue el que la lanzó. Un
fiscal determino que estás personas debían guardar 4 días de prisión y pagar
una multa económica. Hasta ahí la lógica nos deja ver dos cosas, primero que se
debe determinar rápidamente quien fue el culpable puesto que habrían 28
inocentes y en caso de que no se demuestre que alguno es culpable debe salir en
libertad y segundo que un fiscal ya determino una acelerada sentencia por lo
cual se asume que el sistema ya ha determinado un castigo al hecho acaecido.
Pues lo que ocurre es que 14 personas aun continúan detenidas muchos de esas
personas con familias y ocupaciones que se han visto privadas de su libertad
por el simple hecho de estar por ahí. De pronto pecamos de indiferentes yo
sugiero ponernos en los zapatos de los detenidos y pensar por un momento, y si
me ocurre a mi? Creo que no valoramos el sufrimiento de estas personas y sus
familiares lo suficiente como para sensibilizarnos con su situación, obvio que
existe también la situación del policía agredido que clama por justicia, pero
debemos entender que la privación de la libertad no es un juego y que se debe
determinar al verdadero culpable no simplemente exponer chivos expiatorios a forma de amedrentamiento
social y escarmiento para todo aquel que en abusando de su libertad decida atacar
a un policía. Nótese que en este caso existen personas que tienen más
libertades que otras provocando un juego injusto?
Hace unos días un asalto en el
centro comercial Quicentro Sur en Quito dejó un muerto y varios heridos. La filmación
de las cámaras de seguridad es espeluznante, la sangre fría de los atacantes y
la displicencia que tienen a la hora de disparar contra los custodios y la
gente dentro del centro comercial le pone los pelos de punta a cualquiera. La
policía montó un operativo en el cual capturo siete sospechosos. Así mismo los
sospechosos fueron capturados en otro lugar. En este caso al no contar con
pruebas en contra de estos fueron puestos en libertad a las 24 horas del
suceso. Porque estos individuos fueron puestos en libertad de forma rápida y
los 14 hinchas del BSC continúan privados de su libertad? El sistema de
repartición de libertades se muestra trastocado pero lo peor es que el sistema
de justicia que debe dosificar esas libertades se presenta incoherente. Acepto
y me parece bien que se disponga rápidamente la libertad de alguien a quien no
se puede demostrar que ha cometido un delito, pero porqué a los otros que no les
pueden demostrar se los retiene? Quienes abusan de su libertad por encima de la
de los demás parecen ser muchos, tanto criminales como los llamados a
garantizar la justicia y quien es el afectado? Como siempre el inocente privado
de su libertad de elección, de reunión, condenado a vivir en un sistema
carcelario funesto hacinado en medio de avezados con su integridad comprometida
por el simple hecho de no gozar con el poder de administrar justicia, de
controlar su libertad y la de los demás.
Por otra parte la libertad mas
mercadeada por ser la abanderada de los medios es sin duda la libertad de
expresión. Mientras unos abusan o son abusados de su libertad hay otros que
utilizan su libertad para comprometer la de otros exponiendo abusos de las
libertades. Los periodistas. Y si
hablamos de periodistas y libertad de expresión no podemos dejar a un lado al
hombre del momento, Julian Assange. Pues el fundador de Wikileaks acaba de
pedir asilo en la embajada de Ecuador en Gran Bretaña. Hay que recordar que el
presidente Rafael Correa recientemente cedió una entrevista a Assange en su
programa El Orden del Mañana. Pues bien diré que no tengo nada en contra del
señor Assange y al contrario creo que si Ecuador le concede el asilo el
gobierno habrá obtenido una victoria política. Pues bien, cuando hablamos de
libertad de expresión hay que admitir que nuestro país no está muy bien parado
que digamos en el plano internacional así que lo mejor que le puede pasar es
que le de refugio a quien llevó la libertad de expresión a niveles “incómodos”.
Una cachetada de agua fría a la comunidad internacional que apunta a Ecuador
como país que irrespeta la libertad de expresión, el mensaje es claro, ustedes
persiguen a un hombre por hacer uso de su libertad de expresarse así que no me
acusen a mí de eso. Pues como verán hasta los que dicen defender la libertad,
tienen sus propios problemas en definir los límites de la misma, al parecer
hasta los que se dicen ser justos tienen sus propias incoherencias. Ovación de
pie para el que pensó esta estrategia, incluso así no le den el asilo el simple
hecho de considerarlo ya es bastante bueno para la imagen, porque al fin de
cuentas la libertad también se aparenta en todas partes.
Ahora si querido lector, creo que
es definitivo, la libertad es cosa del diablo, la libertad es el pecado
original. Lo bueno es que la libertad me permite pensar y ahí sí podría decir que me agrada la libertad. Podemos los
humanos algún día administrar en justicia la libertad? La libertad de pensar me
hace dar tantas vueltas en la cabeza que a veces envidio a Adán, parece ser que
cuando no tengamos que pensar será el momento en que habremos alcanzado la
verdadera libertad, la libertad de vivir en total felicidad.
Saludos,
LOCO