jueves, 27 de octubre de 2011

Primavera

La primavera es sinónimo de renacimiento. La época del año en la cual cede el frío aniquilante del invierno y se procede al florecimiento de la vida. La primavera evoca cambio, renovación, vitalidad en la nueva fecundidad. Por ese motivo, la palabra primavera, ha sido la escogida para designar los acontecimientos que han venido sucediéndose en el mundo de árabe desde finales del 2010. Mundo que engloba el oriente medio y el norte de áfrica y que muchos esperan que se extienda incluso hacia Persia. La “Primavera Árabe” como la han denominado, se vislumbra como el despertar de un pueblo cansado de regímenes totalitarios, caducos, excéntricos, injustos, despiadados, fundamentalistas, fanáticos, etc. Muchos de estos apelativos pueden responder más hacia una visión unilateral occidentalizada de principio romano y cristiano que a veces no comprende las bases morales islámicas. Será que forzadamente se ha pretendido democratizar a estos países o la globalización tecnológica mundial ha logrado que los pueblos árabes aprecien las “libertades” escogiendo un camino diferente en pro del bienestar? Lo único seguro es que en la calidez de la primavera hasta el más bello botón de rosa lleva en su tallo espinas de puntiagudos ápices cuyos cortes, si bien no muy profundos, amargan esa sensación de confort.

Después de un largo invierno, la primavera surge gracias a una sola persona. Es una lástima que nos enfrasquemos en recordar a los líderes depuestos (Alí, Mubarak, Gadafi) olvidando al más importante personaje, el que desencadenó la avalancha, un humilde mercader tunecino llamado Mohamed Bouazizi. Bouazizi vendía frutas en el mercado de la ciudad de Sidi Bouzid en Túnez, un día su pequeño puesto fue confiscado por no contar con permisos y al parecer los policías lo maltrataron físicamente. Bouazizi se quejó pero al no obtener respuesta se lanzó encima un tarro de pintura inflamable y se inmoló frente a un edificio público. Bouazizi murió catorce días después, pero su gesto desencadenó una ola de protestas que terminaron con la caída del líder de Túnez, Zine Ben Alí, que llevaba 23 años en el poder. Lo ocurrido en Túnez, inspiró a otros países como Egipto, Libia y Siria. Los antiguos perennizados gobernantes ya no eran intocables, solo bastaba la resolución de los pueblos para elegir sus caminos en vez de aceptar el que se les había impuesto.

Hosni Mubarak quien llevaba 29 años en el poder de la República Árabe de Egipto, fue forzado a deponer ante multitudinarias protestas populares. Aquí cabe recalcar, que Mubarak era un fuerte aliado de los Estados Unidos. Egipto fue el primer país árabe en reconocer a Israel como estado después de haber tenido dos fuertes guerras contra los mismos. El entonces presidente Anwar el Sadat reconoció la inútil guerra y decidió dedicarse más a los problemas de su país, rompió su alianza con la entonces Unión Soviética y tuvo un acercamiento hacia los Estados Unidos. Por esto fue asesinado por fundamentalistas Islámicos durante un desfile a plena luz del día. A pesar de todo la postura de Sadat se mantuvo con su predecesor y después con Mubarak. Después del 11 de septiembre del 2001, bajo presión americana, Egipto tuvo elecciones en la cual Mubarak ganó ante los Hermanos Musulmanes. Esta victoria aun es discutida. Lo interesante es que el pueblo egipcio decide reclamar democracia ante una dictadura que tenía apoyo americano. A pesar del riesgo de que en Egipto se den elecciones libres y que estas declaren ganador a los Hermanos Musulmanes, los cuales son un movimiento Islámico fundamentalista, a Barak Obama no le quedó otra que públicamente salir a pedir por la democracia en Egipto. Mubarak al salir del poder había acumulado una fortuna de varios miles de millones de dólares, frente a un pueblo donde el 40% sobrevivía con menos de dos dólares al día. Inequidad total. Golpe bajo para la doble moral americana, comidilla para mis queridos camaradas que aunque no los comprendo a veces, igual los estimo.

Hasta aquí, la primavera huele a flores de color rosa.

El opuesto de Mubarak, Moamar Gadafi. Gadafi hijo de beduinos nacido en el desierto cerca de Sirte, ciudad que lo vio nacer y morir, se mostró hábil en la política desde joven. Dirigió una revolución que destituyó al rey Idris I y desde ese entonces se convirtió en un verdadero camaleón político. Apegado al socialismo, nacionalizó todas las empresas privadas permitiendo solo los pequeños negocios familiares. Se convirtió en el rey del terror y auspicio un sinnúmero de movimientos terroristas y propicio ataques como los atentados a los aeropuertos de Viena y Roma, el vuelo UTA 722, la discoteca LA Belle en Berlín y el más famoso de todos, el vuelo de Pan Am 103 que explotara sobre la ciudad de Lockerbie en Escocia donde murieron los 259 pasajeros y 11 personas más en tierra. El atentado de Lockerbie fue el más grande en contra de estadounidenses hasta el 11 de septiembre del 2001. El miedo a Gadafi se denota claramente en la novela, El Quinto Jinete de Dominique Lapierre y Larry Collins escrito en los años setenta donde Moamar Gadafi logra introducir (de forma ficticia obviamente) una bomba de hidrógeno en Nueva York. Los Estados Unidos incluso llegaron a intervenir militarmente en Libia durante los años ochenta.

Gadafi durante los últimos años de la década de los noventa, mostró una postura un poco más tolerante. Llegó incluso a indemnizar a las familias de las víctimas del vuelo 103 de Pan Am y renunció a auspiciar atentados y a movimientos terroristas de terceros países con lo cual la ONU levantó los embargos que recaían en el país y Libia dejo de ser considerado un estado paria. Ciertas posturas revolucionarias al inicio de su carrera política como el aumento de las libertades de la mujer en contra de otros movimientos islámicos, o la teoría de la unidad socialista árabe y lo que en un principio fue el incremento del PIB en Libia, lo llevaron a ser denominado “el Che Guevara” árabe. Últimamente el presidente venezolano Hugo Chávez lo denominó el “Simón Bolívar” de África.

Lo que marca a Gadafi por sobre todo fue su excentricidad. Era atendido por enfermeras rubias solo ucranianas, tenía solo guardaespaldas mujeres vírgenes (la guardia amazónica), no podía acceder a ningún lugar que tuviera más de 35 escalones de altura, llevar su carpa beduina y camellos a cualquier lugar del mundo, etc. Sus hijos igual de excéntricos utilizaban su dinero para darse los caprichos más lujosos, como tener a cantantes de la talla de Beyoncé. Mariah Carey y Nelly Furtado en sus fiestas y parrandas personales o jugar profesionalmente al futbol en Italia. Vaya visión de socialismo y equidad de pronto siento como el Che y Simón Bolívar se retuercen en el más allá.

Para enredar mas el asunto Libio, hay que comprender que este país esta culturalmente dividido. Hay dos regiones los tripolitanos y la Cirenaica. Ambas regiones se vieron unificadas durante la descolonización Italiana irrespetando totalmente sus diferencias. La Cirenaica comprende la región del este de Libia donde se encuentra la ciudad de Benghazi, región donde se estableció el Consejo Nacional de Transición o los rebeldes que terminaron matando a Gadafi. Ellos vivieron por muchos años bajo la tutela de un tripolitano represivo y excéntrico ahondando aún más su repudio.

Gadafi pasó de la Yamahiriya (la república de las masas) de los setenta a; como describiera Jorge Ortiz en un artículo de la revista Diners de Abril del 2011, a un simple “o te gobierno o te mato”. Durante la rebelión del Consejo Nacional de Transición, murieron más de 6000 personas todo por la decisión de aferrarse al poder. Decisión que al final terminara con su vida de una forma violenta, perversa e inhumana en manos de los rebeldes.

Descritos los acontecimientos empiezan a surgir muchas preguntas y cuestionamientos sobre todo en el caso de Libia y por el apoyo de la OTAN al Consejo Nacional de Transición. La OTAN entra en acción junto a la aprobación de las Naciones Unidas debido a la masacre que se venía gestando. Para muchos, esto no es más que una pantalla para permitir el abuso de las grandes potencias y permitirles penetrar militarmente con el objetivo de controlar los recursos petroleros del país. Hay mucha tela que cortar en este tema.

La matanza que llevaba a cabo Gadafi era inconcebible. Se hacía al parecer necesario intervenir. Para aquellos “soberanistas” les propongo pensar un poco más allá del “zeitgeist”. Hago alusión al documental zeitgeist (como ven ya me lo vi) debido a que se toca el tema de los intervencionismos americanos, sobre todo de su ingreso a la segunda guerra mundial afirmando que Pearl Harbor ocurrió por provocaciones gringas. Pregunto, en pro de la soberanía de los pueblos era correcto para los americanos no intervenir y permitir que el fascismo Nazi se expanda por el mundo? (no acepto la negación del holocausto como respuesta, simplemente pienso que negarlo es vivir en un estúpido mundo de credulidad basado en novelistas paranoicos que generan amnesia colectiva para ganar notoriedad…ojala te secuestren los extraterrestres) Se puede justificar entonces el intervencionismo en situaciones como la de Libia, donde un líder embebido es su delirio de poder es capaz de acabar con todos a su alrededor. Mucho tiempo en el poder puede generar delirios de deidad.

Por otro lado, parece ser que la lucha por el control de los recursos energéticos en el mundo es más que obvia. El ejemplo más claro fue la invasión a Irak so pretexto de las armas de destrucción masiva hasta ahora inexistentes, enfrentando un enemigo invisible como es el terrorismo. Fácil entrar a un país gobernado por una de las personalidades que más apoyo ha brindado al terrorismo y cuya producción de crudo representa el 2% del total mundial. Pero la pregunta que muy pocos se han hecho es, Quienes son el Consejo Nacional de Transición? Cuáles son sus intenciones una vez en el poder? A quién la OTAN le brindó su apoyo? En este caso parece que lo más importante era sacar a Gadafi y después arreglárselas con lo que viniera. Y al ver los videos de la muerte de Gadafi da la impresión que lo que se vino no es muy agradable.

Link a uno de los videos: [click aquí]

Qué rayos debió hacer Gadafi para que todas esas personas lo lincharan, golpearan, arrastraran y por si fuera poco lo sodomizaran? Se acabó de un solo tajo la inocencia de la primavera y las espinas empezaron a desgarrar los dedos de todos los que veíamos un cambio hacia una actitud de respeto y tolerancia. Ahora la pelea es en Siria, donde se reportan muertes todos los días, donde hay gente que aclama a gritos por intervención para suavizar la masacre y otros soberanistas que amenazan en caso de intentarlo. Debe el mundo permitir algo así?

Tal vez me puse un poco romántico en vez de aceptar la verdad, Todo acto de guerra trae consigo atrocidades. Lastimosamente la historia del mundo está escrita con sangre solo que ahora la tecnología nos permite ver el horror y nos impresiona, nos hace sentir mal pero les cuento un secreto: Siempre ha sido así. De quién depende cambiar las cosas? Como no ser indiferentes cuando tanto dictadores, rebeldes y fuerzas de “paz” contribuyen a deshumanizar y humillar? Peco de pensar en que estas cosas ocurren lejos pero bien, de un momento a otro, me pueden pasar a mí, mi familia, mis amigos y usted que lee estas palabras.

Solo queda la moraleja, la perennización del control y la acumulación del poder corrompen y sus consecuencia son nefastas. Por ahora me seguiré engañando y me quedare disfrutando el olor de la primavera, dulce, solo espero ni picar una espina que me haga ver la realidad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

A veces pienso y comparo ingenuamente si lo que se vive en nuestra region es lo equivalente al largo invierno frio arabe, y lo que pasaria cuando los pueblos decidan levantarse contra los gobernantes eternos (Castro, Chavez, y el resto).
Tambien pienso que la gente esta esperando el desenlace de la enfermedad de Chavez.
Excelente post.

Don Fiebre dijo...

Que los pueblos se liberen de la opresión de tiranías es una cosa justa, pero confundir una revolución con carnicería esta mal, en algún punto se olvidaron que los revolucionarios eran los chicos buenos y se convirtieron en carniceros desalmados que acabaron con una persona que en ese momento no se podía defender. Gadafi debe haberles hecho un mal tan grande a todas esas personas que su captura y derrocamiento no fue suficiente, necesitaron lincharlo, humillarlo, golpearlo y hacerle todo cuanto trato inhumano pueda haber tenido un prisionero antes de finalmente quitarle la vida.

Libia es libre ahora, tendrán su líder democrático pronto, pero este hecho marca una pauta de que los pueblos oprimidos pueden llegar a comportarse de la manera más salvaje para vengarse de los malos gobernantes que abusan de ellos durante muchos años.

Fuera de cualquier sentimentalismo, creo que los rebeldes, en lugar de haber matado a Gadafi con humillación lo convirtieron en mártir.