sábado, 26 de febrero de 2011

LESIÓN DE CRACK Y DE VISITA AL QUIRÓFANO

Llegaba de la playa un día domingo y recibí la llamada de un amigo invitándome a jugar fútbol, había pasado algún tiempo desde la última vez que había pateado un balón y en ese momento me pareció una idea excelente; ya en la cancha pasábamos un poco el  tiempo hasta que nos toque jugar pateando al arco, no mucho, tal vez 5 minutos, luego se armaron los equipos y arrancó el partido, habían pasado un par de jugadas cuando a nuestro equipo le tocó cobrar un tiro de esquina, como siempre fui al 2do poste buscando conectar el balón, vi el balón en el aire, estaba un poco elevado y desde mi posición no llegaría, retrocedí rápido y me impulsé con todas mis fuerzas para alcanzar el balón sin embargo en ese preciso momento sentí como que me hubiesen golpeado por detrás, pensé inmediatamente que había sido un pisotón de alguien detrás mio o algún choque con alguien en el piso, regresé a ver y no había nadie ¡NADIE!. En ese momento me di cuenta que algo malo había pasado con mi pie, intenté caminar pero mi pie no respondió, salí de la cancha cojeando, no sentí dolor pero sabía que algo muy malo me había pasado.

Los empíricos traumatólogos (jugadores) en la cancha insistían que todo regresaría a la normalidad si daba un fuerte pisotón contra el piso, yo sabía que lo tenía era algo más, pero no tenía idea de lo que era exactamente, me senté, me relajé, me quité el zapato y vi que mi pie no tenía nada extraño sin embargo no tenía movilidad en el pie. Llegué a la sala de emergencias del hospital donde luego de una radiografía me dijeron que era un simple esguince y que no era nada de consideración, me dieron unas pastillas para el dolor y me recomendaron descanso y la utilización de una tobillera, salí del hospital no muy convencido del diagnóstico y usé entonces la herramienta más poderosa que existe en la actualidad -google- para averiguar un poco sobre esto que me aquejaba, primero describí los síntomas y se me ocurrió que algo malo había pasado con mi tendón de aquiles, busqué pues "rotura de tendón de aquiles" y abrí el primer vínculo que apareció donde indicaban los síntomas del mismo, TODOS coincidían con lo que yo había tenido.

"En el momento de la rotura se produce un chasquido audible, con dolor no muy intenso que permite al deportista girarse para averiguar la causa de su traumatismo, e impotencia funcional, tampoco excesiva porque se puede mantener la marcha, con cierta cojera, desplazando el punto de apoyo de las cabezas de los metas a los primeros dedos, utilizando los flexores. Esta falta de gravedad en las manifestaciones clínicas hace que en ocasiones no llegue a diagnosticarse una rotura completa.

En el examen médico podrá apreciarse a la palpación una falta de continuidad del tendón. En la observación desde atrás, el tendón roto es más fino que el del otro lado. Si se tarda en acudir al médico, es posible que el tendón no presente discontinuidad porque puede haberse rellenado con un hematoma."

Entre las páginas que abría y leía encontré una maniobra perfecta para diagnosticar fácilmente la rotura del tendón de aquiles, se llama "maniobra de Thompson" y consiste en una compresión de la masa gemelar con el paciente tumbado boca abajo en una mesa de la que cuelga el pie. También puede hacerse apoyando la rodilla sobre una silla y dejando el pie fuera. Normalmente, debido a la compresión de los gemelos, el pie realiza una flexión dorsal. Si el tendón está roto, no lo hace; convencí a mi esposa para que haga el procedimiento, lo hizo tal cual y como era de esperarse mi pie no se flexionó, ahí todas mis dudas se despejaron, seguí leyendo y el único procedimiento para recuperar la función del tendón era mediante una intervención quirúrgica la cual en ese preciso momento no me pareció gran cosa ni me preocupó para nada, tampoco tuve miedo aunque antes de eso jamás me habían operado.

Sabiendo todo lo anterior fui a una consulta particular donde de entrada le dije al doctor que estaba seguro que mi tendón de aquiles se había roto, me hizo exactamente la misma maniobra y me dijo simplemente "hay que operarte", me programaron la operación y me internaron en la clínica, ingresé al preoperatorio a las 14H00 de un lunes, ya no podía comer nada y luego de algunos espantosos pinchazos para exámenes de sangre y la cateterización fallida 2 veces de una vena en mi mano izquierda estaba muy incómodo.para las 17h00 llegó el cardiólogo para hacerme un electrocardiograma -el cual resultó excelente apropósito- y luego de 10 minutos llegaron a avisarme que todos mis exámenes estaban en orden y la operación sería a las 20H30 esa misma noche, no podía creerlo, entré en pánico, tenía mucha angustia, saber que vas a un lugar donde van a abrir tu piel y hacer cosas dentro de tu cuerpo no es una imagen tranquilizadora precisamente.

secuelas del "electrocardiograma"

Llegó puntualita la enfermera y me ayudó a subirme a la silla de ruedas para llevarme al sitio donde me operarían, todos se despedían de mi y me deseaban buena suerte, todos me miraban como condenado a muerte, mi angustia estaba al máximo y mi puntuación en el "miedómetro" era de 7/10, llegué al quirófano y estaba ahí el anestesiólogo quien me mostró todo su arsenal de agujas y fármacos que había meticulosamente planeado inyectar en mi organismo y sin pereza me explicó cómo lo haría y que iba a sentir, tampoco ayudó a que me calmara, en ese preciso momento mi miedo aumentó un grado más, ya estaba en 8/10. En eso el cirujano llegó y me saludó, dijo "empecemos", yo sugerí que me pongan anestesia general y el anestesiólogo dijo, eso es muy drástico y no se aplica para esto, utilizaremos la raquídea no se preocupe, me senté, me empezó a aplicar alcohol en la espalda y de sólo imaginarme el tamaño de la agua mi corazón empezó a palpitar muchísimo más, mi miedo subió a 9/10 y mi angustia 10/10, el procedimiento para aplicar la anestesia raquídea o epidural está en la foto.

No puedo explicar lo espantoso que se siente que te inyecten ahí, para aplicar esa inyección te debes encorvar y cuando te pican ahí el reflejo es enderezarte, cuando reaccioné así el anestesiólogo me dijo, no se mueva porque puede causarse daños a la columna, ¡carajo! en ese momento mi miedo estaba en 10/10, no puedo explicar con palabras lo que se sentí cuando ese líquido "caliente" se me regaba por la columna, inmediatamente el hormigueo en las piernas y luego de 2 o 3 minutos de aplicarme los fármacos en la columna me recostaron y me pidieron que me relaje, mi cuerpo empezó a sentir escalofríos y de a poco ya no podía mover las piernas, la operación comenzó sin que nadie me diga "bueno haremos incisión" ni nada, el anestesiólogo controlaba mi ritmo cardíaco, con el tiempo dejé de tener escalofríos e incluso estuve a punto de dormirme, la operación duró mas o menos una hora y media, luego de ello declararon que todo había salido satisfactoriamente, como no podía ayudarlos porque mi cuerpo estaba adormecido, me cambiaron de camilla y me trasladaron a la habitación donde me aplicaron algunas medicinas en el suero y me pidieron que duerma, no sentía nada, creo que me dormí como a las 23H30 esa noche, todo el tiempo mi esposa estuvo a mi lado cuidándome y no saben cuán agradecido estoy con ella por haberme apoyado tanto en ese momento que aunque pueda sonarles exagerado fue muy angustiante, al menos para mí, mis primos y algunos amigos estuvieron siempre pendientes, me habían llamado a mi celular -yo lo había dejado apagado- y al no poder habían llamado a mi esposa para saber cómo había salido y le dejaron a ella sus saludos y su fuerza para que me recupere pronto, fue muy reconfortante sentir eso.

Desperté a las 04H00 con un dolor indescriptible sentía que mi pierna iba a explotar, sentía que me pesaba una tonelada, tenía miedo de moverla, la anestesia había pasado y los analgésicos que me habían aplicado no eran suficientes para calmar lo que sentía, tomé una bata que tenía guindada al lado de mi cama, la enrollé y la mordí para tratar de soportarlo, no podía, intenté conversar por chat para distraerme pero nada funcionaba, el dolor estaba ahí y era insoportable, se me salieron las lágrimas del dolor, no quise despertar a mi esposa porque estaba dormida y había pasado por demasiados sobresaltos como para molestarla con esto, asumí era normal. Soporte retorciéndome en la cama durante 2 horas y media, a las 06H30 llegó una enfermera a atenderme, le conté el dolor espantoso que sentía y me aplicó un analgésico en 10 minutos había surtido efecto, luego era una simple molestia que era soportable, pero a las 16H30 me volvió a doler muchísimo y me dijeron que estaba programado para las 21h00 la siguiente dosis, sentí morir, soporté hasta las 20H00 e imploré por la dosis porque no aguantaba más, esta vez me tranquilizó más y dormí excelente hasta el otro día, ya no tenía molestias, el miércoles a las 11H00 fui dado de alta y me dirigí a casa, una semana después de eso ya no tenía dolor alguno pero jamás podré sacarme de la cabeza ese dolor espantoso que sentí luego de esa operación, asumo me quedará una cicatriz como la de la foto.

Vendaje postoperatorio
Resulta que en la operación había algo más inquietante que la misma intervención quirúrgica, la zona donde se hace la incisión es de poca circulación sanguínea lo que hace difícil la cicatrización y existe un riesgo de que la herida no se cierre por completo y sufra necrosis, de hecho el 90% de las operaciones de este tipo resultan en casos de necrosis y deben aplicarse otros métodos para buscar sanar la zona, por lo visto pertenezco al 10% de los casos en los las cicatrización se produce sin problemas.

Vista de cicatriz luego de 2 días de la operación

Vista de la cicatriz luego de una semana y media de la operación.
De aquí pues la recuperación se dará de a poco, luego de entre un mes y medio o dos meses podré ya  asentar el pie y caminar con la ayuda de un inmovilizador que ya tengo listo y muero por usar para poderme mover sin la ayuda de las muletas, actualmente el moretón ha desaparecido casi en su totalidad y no tengo ya dividida la piel en la línea de operación, está todo completamente cicatrizado, espero que con la aplicación de esas cremas milagrosas la cicatriz no quede muy marcada aunque tengo bien claro que siempre estará ahí para recordarme que siempre hay que calentar antes de jugar pelota, sobretodo en canchas de césped sintético donde resulta que se dan la mayoría de lesiones deportivas, definitivamente no hay nada como lo natural. Futbolistas de la talla de David Beckham y Cristian "Kily" Gonzalez han sufrido la misma lesión y han vuelto a jugar así que tranquilos, mi calidad goleadora volverá a pasearse por las canchas del país aunque imagino que habrá mucho que trabajar en rehabilitación física y emocional porque el temor de que vuelva a suceder eso sólo con el tiempo saldrá de mi mente.

En la segunda fase de la recuperación se aplicó yeso en otra posición del pie, mas o menos 70º y para en lugar de que me lo firmen, decidimos ponerle unos pequeños tatuajes para darle mas realce, si voy a tenerlo 3 semanas pues que se vea bien!!! ¿Qué les parecen?
Soles tribales
Dragón Tribal
Araña Tribal

4 comentarios:

Enric dijo...

Buenas! He encontrado tu blog buscando sobre la rotura del tendón de Aquiles por internet... y veo que mi situación es semajante a la tuya...

Yo me rompí el tendón jugando a baloncesto hace un mes, en una jugada en que estaba solo sin balon ni nada, con un gesto de flexión como si quisiera empezar a correr o a esprintar... Y también miré a mi alrededor a ver quien era el 'cabrón' (con perdón) que me había pateado o golpeado por detrás... y me quedé como loco cuando me decían que estaba solo, que me lo había hecho solo. Con el paso del tiempo, reflexioné y sí, era imposible que hubiese alguien tan cerca de mí como para golpearme, y irse tan rapido que no viese a nadie a mi alrededor al notar el golpe...

me operaron en Barcelona al cabo de 10 días de la lesión, y ahora estoy con una bota ortopédica con distintas teloneras, para irlas quitando una cada 3 semanas (hay 3).

A diferencia de lo que he leído en tu blog, a mi no me dolió la anestesia. Ni me enteré. Puede que esté ya demasiado sedado preventivamente, antes de la aguja en la columna.

Bueno, espero que te sea leve. ánimos.

por cierto. Koeman, del Barça del año 1992, se rompió también el tendón de Aquiles.

Saludos!


Enric

Don Fiebre dijo...

Fuerza!
A mi me operaron 8 días después de la rotura, actualmente ya estoy en la 2da posición, tengo el pie a 70º mas o menos, el 23 de este mes me toca ya cambiar el pie a 90º y usar bota ortopédica porque solo ahí me dejarán caminar asentando el pie, actualmente estoy en muletas, mi esposa me hizo unos tatuajes en el yeso, se ve bastante interesante jajaja.

Espero todo vaya bien con tu recuperación, suerte!!

Don Fiebre dijo...

Subí al blog unas fotos del yeso, a ver que te parecen!

Anónimo dijo...

Jaja q locos. 😁🙉